La Semana Santa en Varsovia
El periodo de Semana Santa, con su Pascua de Resurrección, coincide con la primavera, tiempo en el que la naturaleza cobra vida tras un largo sueño invernal. Si visitas Varsovia en esta época del año podrás conocer las costumbres de Pascua que siguen guardando los habitantes de la capital y ver la extraordinaria forma en la que la ciudad fusiona lo folclórico con lo moderno. Las ferias de temporada ofrecen degustaciones de las delicias de Semana Santa y regalos genuinos. Los festivales de música clásica y folclórica te depararán vivencias musicales únicas. Y si esta clase de experiencias no es plato de tu gusto, déjate seducir por el despertar de la naturaleza en los parques de Varsovia, a los que podrás llegar subido en una de las bicicletas compartidas Veturilo.
Conoce un ramo de pascua muy polaco
La oportunidad se presenta con la majestuosa celebración católica del Domingo de Ramos. A una semana de la Pascua de Resurrección, este día conmemora la entrada triunfal de Jesucristo en Jerusalén, cuando la multitud le tendía por el camino mantos, ramos de olivo y hojas de palmera. El clima de Varsovia hace que las hojas de palmera sean sustituidas por ramos de sauce en flor, adornados de boj y flores secas. Para ver cómo son acércate a cualquier iglesia y mira a los varsovianos salir de la tradicional bendición de los ramos.
Al día siguiente se inaugura la Semana Santa que culmina con el Triduo Pascual, liturgia que arranca el Jueves Santo y continúa hasta el Sábado Santo, siendo la ceremonia religiosa más larga y bella del año. Para los vecinos de la capital los preparativos de Pascua entran en su fase final, incluida la parte gastronómica, aunque son también un tiempo de recogimiento y reflexión.
Acércate para ver los Actos Centrales del Vía Crucis
Los Actos Centrales del Vía Crucis – Centralna Droga Krzyżowa – son una devoción de origen medieval que recrea el último camino de Jesucristo. La procesión recorre las calles de la Ruta Real, reuniendo el Viernes Santo en las calles de la capital a más de una docena de miles de varsovianos. El itinerario parte de la iglesia académica de Santa Ana y sigue el curso del principal paseo peatonal de Varsovia, con oraciones y cantos de cuaresma. La comitiva se detiene delante de las estaciones ubicadas en lugares relacionados con el papa Juan Pablo II para escuchar las meditaciones leídas por alumnos de la Academia Teatral. La cruz, de más de 100 kg de peso, es portada por representantes de diversos oficios y profesiones: artistas, abogados, artesanos, bomberos, soldados, políticos locales, alumnos universitarios o boy scouts, que se turnan al llevarla. La ruta termina en la Iglesia de Santa Ana donde, hasta muy entrada la noche, permanecen los feligreses velando la tumba simbólica de Jesús.
Son muchas las iglesias que ofrecen reconstrucciones del Santo Sepulcro en forma de curiosas instalaciones con sugerente iluminación. Cautivando con su belleza y rico simbolismo, aparte de las referencias al sepulcro en sí son un comentario sobre la situación actual en el mundo. El Sábado Santo, día en que el cuerpo de Jesucristo fue depositado en la tumba, son visitadas por muchos habitantes de Varsovia.
Comprueba por qué los varsovianos andan con cestas de mimbre
Que no te sorprenda la imagen de los varsovianos andando con cestas de mimbre el día del Sábado Santo. No es un pic nic: se trata de una tradición medieval polaca de bendecir alimentos. Las cestas adornadas con ramitas verdes esconden la llamada “święconka”, alimentos que, después de bendecidos, los habitantes compartirán con sus familiares en el desayuno del Domingo de Pascua. Además de una figurita de Cordero de Dios hecha de masa o azúcar, las cestas contienen huevos duros, pan, sal, rábano silvestre, carne ahumada, queso y pastel.
Cada producto lleva asociado un simbolismo. Así, los huevos representan una nueva vida, haciendo referencia a la resurrección de Jesús; el pan, en cambio, además de ser una alusión al cuerpo de Jesucristo, simboliza el bienestar y la prosperidad. Cosas así, solo este día del año en Varsovia.
Crea (y come) tu propio huevo de pascua
En la cesta pascual y en la mesa no pueden faltar huevos de pascua, con cáscaras ricamente decoradas. Tradición secular la de pintar los huevos, sigue conservándose hasta hoy en día. Antiguamente el huevo simbolizaba el renacimiento de la vida; el cristianismo, por su parte, hizo de él una referencia a la resurrección de Cristo. Decorar huevos era antes una tarea realizada por muchachas jóvenes, compitiendo por conseguir el diseño más logrado. El Lunes de Pascua el huevo más bello lo regalaban a un muchacho o lo entregaban como… “rescate” para no quedar empapadas de agua, ya que el Lunes de Pascua es conocido también como Lunes de Agua, tradición que consiste en lanzarse cubos de agua, siendo las chicas el blanco preferido. En la actualidad reunirse para pintar los huevos de pascua es una tradición en la que participan encantados los niños. En lugar de tintes naturales y técnicas tradicionales recurren a menudo a su propia fantasía y cualquier material disponible. Te animamos a que tú también eches mano de la imaginación para diseñar tu propio huevo de pascua.
Celebra la Pascua a cualquier hora del día
Si el sábado anterior al Domingo de Pascua te quedaste hasta las tantas, no pidas servicio de despertador. No hace falta. El Domingo de Pascua despertarás con el tañido de las campanas y cantos a voz en cuello que acompañan a las procesiones de la Resurrección saliendo por la mañana de las iglesias. Con una pizca de buena disposición compartirás la alegría de la Buena Nueva. Aunque lo cierto es que la Buena Nueva también podrás conocerla el sábado mismo, pasada la medianoche, ya que son cada vez más las procesiones que salen nada más terminar la devoción de la víspera pascual, la noche de sábado a domingo.
El domingo suele celebrarse en familia con un desayuno, felicitaciones y la tradición de compartir el huevo bendecido el sábado anterior. Y los dos días siguientes son días de mesa, con platos tradicionales como las típicas sopas – żurek o borsch blanco, jamón ahumado con humo de enebro, salchicha blanca servida caliente, carne asada, patés y repostería tradicional, con sus baby, mazurki y tartas de queso.
Saborea la música de Beethoven o… las danzas polacas
Este año el festival de pascua Wielkanocny Festiwal Ludwiga van Beethovena ofrece once conciertos sinfónicos y dos recitales de piano. En esta cita que se dan los amantes de la música de todo el mundo podrás conocer el origen de la inspiración del compositor, así como la influencia que tuvo su música en los creadores de otras épocas. Celebrado antes de la Pascua, el festival cuenta con un cartel de lujo con destacados intérpretes, conjuntos y orquestas de renombre.
Déjate cautivar por la primavera en flor
El abril llena de vida a la capital con colores de primavera. Los parques y jardines de Varsovia pertenecientes a diferentes estilos y épocas históricas se convierten en un lugar inmejorable para el reposo y un tranquilo disfrutar entre sus caminos, lagos o estancos. El Parque Real de Łazienki, residencia de verano del último rey de Polonia, ve florecer miles de tulipanes; en el concurrido parque de Pole Mokotowskie se tiñen de colores los árboles frutales decorativos; y en el Palacio real de Wilanów las magnolias soulangeanas cautivan con sus magníficas flores. ¿Quieres más magnolias? Visita el Jardín Botánico de Powsin, con más de 90 variedades de este arbusto formando una floresta de diversos colores y tonalidades que van desde el blanco hasta un púrpura intenso.
Paseando por el Castillo Real no dejes de visitar, emplazado en una ladera, su jardín, recuperado gracias a la pintura de Canaletto, de la misma forma que lo fuera el Castillo. Desde el recinto del jardín, lleno de las que se consideran las flores más populares de los años 20 del pasado siglo – las nomeolvides – hay una vista inolvidable sobre el Vístula. Y a un paso de distancia encontrarás toda una joya: uno de los techos ajardinados más grandes de Europa, dividido en diferentes espacios según el color y aroma.